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Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers

Sueños apasionados de una mujer decidida

A cien años de su nacimiento homenajeamos la memoria de Noemí Lozada de Solla, quien vivió su infancia y juventud en el edificio jesuítico de Alta Gracia, siendo la primera mujer en la dirección de un Museo Nacional

Viví en esta casa desde que nací… mis recuerdos me llevan a los juegos infantiles con otros chicos de la familia, recorriendo todos los pasillos y rincones de esta casa. Me parecía normal vivir en una casa tan grande y atípica como esta; no me daba cuenta que me imponían un estilo de vida especial. Yo creo que nunca jugué con muñecas, sino con los grosores y espacios de esta construcción.

Noemí Lozada de Solla

De hogar familiar a Museo Nacional

La Residencia de la Estancia Jesuítica Alta Gracia fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Incorporada la propiedad como bien de interés público, el Estado Nacional realiza la expropiación en 1968 reconociendo que “la flia lozada ha conservado y mantenido la casa en las mejores condiciones posibles” dando origen a un intenso trabajo de investigación histórica y arqueológica, el cual permitió iniciar tareas de restauración para su rehabilitación.

Al año siguiente, la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos nombra a Noemí como Custodia Honoraria de la Casa Histórica con carácter ad-honorem. Y tres años después el Gobierno la designa como Directora Fundadora del Museo Histórico Nacional de la Casa del Virrey Liniers, siendo la primera mujer en la dirección de un Museo Nacional.

Su dedicación y compromiso con el patrimonio cultural le permitió realizar su gestión de manera meticulosa y apasionada.  Desarrolló tareas innovadoras para la época, generando un sistema de identificación, adquisición y documentación de colecciones que aún hoy es citado como modelo de intervención.

A lo largo de este trayecto recibió importantes premios. Puede destacarse: “Museo más activo del País”; el Premio Alicia Moreau de Justo “A una actitud de vida”, distinción que sólo se otorga a mujeres destacadas en la Argentina; y la “Carta de Hermandad de la Compañía de Jesús”, como agradecimiento por la defensa del patrimonio jesuítico.

Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba Patrimonio Mundial

La distinción obtenida por la UNESCO en el 2000 fue por la iniciativa que se inició en el año 1996 en Alta Gracia. Todo comenzó por el impulso de Mario Borio, Lucille Barnes y Noemí Lozada de Solla, presidenta de la Comisión del Proyecto Camino de las Estancias encargada de preparar las documentaciones necesarias de la presentación.

Para las celebraciones de los 20 años de la declaratoria, Mario Borio comentó al diario La Voz de Córdoba: “Nos llevó un año de trabajo, que terminamos en la Secretaría de Cultura de la Nación”.

Su mayor legado

Noemí falleció el 21 de enero de 2009. Una mujer que supo conquistar y superar cada obstáculo que se le presentó. Por su empuje y compromiso miles de personas hoy pueden recorrer los espacios del Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers.

Fuentes

Documentos y fotografías del Archivo Institucional del Museo
Fotografías en blanco y negro pertenencientes al archivo familiar. Agradecemos la gentileza de compartirlas y permitir su publicación.