Pasar al contenido principal
Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers

A un año del Archivo Institucional

Realizamos trabajos de valoración, selección y traslado de documentos para el adecuado resguardo de las huellas producidas tras el camino recorrido por nuestra institución.

Más de cuarenta años se encuentran reflejados en el archivo del Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers. Testimonios de las acciones de un centro comprometido con la conservación, investigación, divulgación y educación del patrimonio cultural que custodia.

Hitos de una vida institucional

La historia empieza cuando la Residencia de la Estancia Jesuítica fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941, para luego ser reconocida como bien de interés público en 1968. El Estado nacional expropia el edificio en aquel momento, dando origen a un intenso trabajo de investigación histórica y arqueológica, la cual permitió iniciar tareas de restauración para su rehabilitación, inaugurándose oficialmente como “Museo Histórico Nacional de la Casa del Virrey Liniers” en 1977. Desde entonces se reconoce su trayectoria cultural como pionera para los museos argentinos.

En otros momentos memorables en la historia del Museo, se subrayan los reconocimientos otorgados por la UNESCO en el año 2000, con la declaración de “Patrimonio Mundial” a la Manzana y las Estancias Jesuíticas de Córdoba, junto con otras construcciones del período colonial. En 2006 se destaca la celebración del encuentro internacional de ICOFOM LAM y en el año 2014 la declaración de “Sitio de la memoria asociado al Proyecto La Ruta del Esclavo: resistencia, libertad, patrimonio”.

Creación del Archivo Institucional

El transitar por estos y muchos otros caminos nos hace custodios de un valioso caudal de documentos conformados por escritos e impresos en soporte papel, fotografías y testimonios audiovisuales. Un significativo fondo documental, resultado de una intensa actividad administrativa, con documentación producida y recibida. Ella refleja, entre otras acciones, el trabajo desarrollado por el Museo en las áreas educativa, cultural o de conservación. Este patrimonio se encontraba alojado ordenadamente en diferentes unidades de conservación, localizadas de manera dispersa en distintos ámbitos dentro de la institución.

Por tales razones, en el mes de mayo del año 2019 el director del Museo Tomás Ezequiel Bondone tomó la decisión institucional de otorgar un nuevo estatuto y un tratamiento especializado a este acervo particular, de acuerdo a los lineamientos trazados en su plan de gestión. Como parte de este plan se constituyó un programa que se inició con la conformación de un equipo de trabajo. El mismo está integrado por Claudia Villarroel y María Teresa Reyna, a quienes se les encomendó dos metas iniciales: primero la tarea de organizar el Archivo Institucional. Luego, en una segunda etapa, establecer protocolos de trabajo y poner a disposición la información brindando servicios de consulta a especialistas e investigadores.

Los primeros pasos del Archivo Institucional

Comenzando con las múltiples acciones específicas para la conformación del archivo, el equipo presentó nuestro proyecto en las XI Jornadas Nacionales de Bibliotecas Archivos y Museos JOBAM 2019, realizadas en la Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Un equipo en constante actualización profesional que participa activamente en diversas instancias de formación –presenciales y/o virtuales– como las Jornadas Principios básicos de archivística y gestión de documentos, llevado a cabo en el Archivo General de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires, u otras capacitaciones impartidas por diversas entidades de prestigio como Fundación Espigas o el Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural e Obras sobre Papel.

Junto con la asesoría de la especialista Magíster Anna Szlejcher, profesora y ex directora de la Escuela de Archivología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC, se iniciaron los trabajos de valoración, selección y traslado de la documentación a la oficina acondicionada para el resguardo de los documentos.

A través del convenio que mantiene el Museo con la Escuela de Archivología de la UNC para que sus estudiantes realicen sus prácticas pre profesionales, contamos con la colaboración del estudiante Pablo López, en el desarrollo de diversas tareas como la confección del inventario esquemático, la elaboración de las Tablas de Plazos de Conservación de Documentos y los trabajos de conservación preventiva. Actividad desarrollada hasta marzo, cuando la Presidencia de la Nación Argentina decreta el aislamiento social preventivo y obligatorio en el país, y el cierre temporario de Museos Nacionales tras la crisis sanitaria mundial del COVID-19.

Nuevos desafíos

Adaptándonos a esta nueva situación, Claudia y María Teresa continúan capacitándose y formándose, buscando nuevas propuestas y alternativas de trabajo. Asimismo y tras el vínculo con Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y su Escuela de Archivología continuamos en el futuro siendo receptores de alumnos que realizan su Práctica Archivística en nuestro espacio. De esta manera creemos que al regresar al espacio laboral, podremos permanecer trabajando con nuestro objetivo de fortalecer el Archivo Institucional y asegurar así el registro y conservación del acervo documental de nuestro Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers.