Estancia de Jesús María - Museo Jesuítico Nacional
Enfrentamiento de lo negado desde el arte, contraponiendo opuestos que apelan a la memoria y a la provocación como instancias de rupturas creativas.
Hilda Zagaglia, artista autodefinida como barroca contemporánea, desarrolla una intensa actividad plástica y de compromiso social, indagando en los entretejidos simbólicos de problemáticas actuales. A través de una perspectiva estética y de memoria, ideó intervenciones y performances urbanas en recorridos pluriculturales. En ellas sumó a vecinos, artistas, maestros y estudiantes a partir de diversas producciones de inmersión en el tema de los esclavizados negros, que hicieron posible identificar e identificarse en las raíces afro de la ciudad de Alta Gracia.
“La máscara es una expresión de las transferencias, de las metamorfosis, de la violación de las fronteras naturales, de la recirculación, de los sobrenombres; la máscara encarna el principio del juego de la vida, establece una relación entre la realidad y la imagen individual” Mijaíl Bajtín (1895-1975)